La Estantería (das Regal)

Me estaba acostumbrando a ver a reconocer como parte del paiseaje del cuarto de estar las tablas de la estantería (esa famosa de cuadraditos de IKEA que tiene la mitad de la población mundial). La verdad es que, así colocaditas en el suelo, con unas cajas de colores encima, quedaba hasta modernito y gracioso ... pero no, las quería fuera YA.

Lo malo es que después del estrés de la mudanza mi cuerpo dijo que hasta aqui habíamos llegado y se puso en huelga: una infección en las anginas que me dejó el fin de semana exactamente para nada ... de modo que esperé al lunes, que venía mi hermana y su amiga, para que ellas me ayudaran (mi consorte también presente, como corresponde) y la montamos entre los cuatro, con poco espacio y sin manual de instrucciones, que tiene más mérito

El paso de Patricia por Munich también me reportó el cepillo de dientes que se dejó olvidado y una lámpara preciosa naranja que también aperece en la foto y que colgé yo solita con estas manitas y un destornillador mucho más grande de lo que cabía en la clema (por cierto, Patri, que ya me he comprado uno como mandan los cánones)

Eso sí, si bien el blanco de la estantería hace un contraste estupendo con el naranja chillón de la pared y lo suaviza en cierto modo, por favor, abstenerse de comprarme más cosas naranjas, que me están petando ya los ojos

Enhorabuena a los premiados!