El resultado de la obra (das Bauergebniss)

Increíble pero cierto ... debo ser la primera persona que conozca que no ha tenido movida con los albanyiles (en realidad EL albanyil). No he tenido ningún problema en absoluto: es una de las pocas cosas con las que no te tenido ningún problema, porque hasta los de la retirada del contenedor de escombros ha estado tando por saco.

En fin, que este senyor polaco me hizo todo lo que habíamos acordado el primer días y algunas cosas más que yo no había tenido en cuanta (como el cable del horno, enchufes, puntos de luz ....) y los azulejos de la cocina, que vinieron después. Y todo ello a tiempo, un par de días antes de mudarme a fin de mes. Y todo por un precio más que razonable.

Atención a lo monos que han quedado los azulejos al final (y eso que los compré una tarde a la deses- perada 5 min antes de que cerraran) La que sale con la brocha en la mano es otra vez Silvia, que se ha conversido en una asidua del proyecto


Lo más significativo para mí de toda la obra ha sido la manera tan inteligente de salvar el gran escalón que se hubiera producido al abrir el hueco de la puerta y tener que saltar por encima de las tuberías de la calefacción: las puso en horizontal y, para evitar tener que bajar el escalón al otro lado de la habitación: salvó el desnivel con una especie de fina cuestecita que no se nota ni sabiéndolo. Resultado: un mini escaloncito de tres dedos entre el dormitorio y el pasillo (nada si tenemos en cuenta el que ya había de por sí entre el pasillo y el comedor es de dos dedos)

Lo más chocante: el color naranja de la pared del cuarto de estar. Juro por todos mis muertos más frescos que en la muestra no era un color tan chillón ... me queda el consuelo de que el polaco me ha dicho que con el tiempo irá perdiendo intensidad ... porque cada vez que el sol incide contra esa pared es como si se me cayeran los ojos